Vino Bruma de "El Viso"
Crianza 2005
No es solo un vino. Es el fruto de generaciones, de tierra y tiempo. Acompáñanos en este viaje desde la vid hasta tu copa.
Tú eres parte de esta historia. Hoy no solo brindamos con vino, brindamos con historia, con orgullo y con pasión.
Un vino con raíces
Inspirado en el carácter de nuestra tierra y la tradición familiar, este vino nace del equilibrio entre clima, suelo y pasión. La variedad seleccionada y el momento exacto de vendimia marcan el inicio de un recorrido que se refleja en cada sorbo.
Su crianza reposada y el cuidado en cada etapa del proceso le confieren una personalidad única, auténtica y fiel a su origen.

Del campo a la copa

Desde la poda de invierno hasta el etiquetado final, cada etapa es esencial para crear la identidad de “Bruma de El Viso”.
Durante la vendimia, seleccionamos manualmente las uvas en su punto justo de maduración. Tras la fermentación, el vino reposa 18 meses en barricas de roble, donde adquiere su estructura y complejidad.
El embotellado se realiza con precisión, respetando cada matiz logrado en bodega. Finalmente, cada botella se presenta con un etiquetado artesanal, que viste con elegancia el trabajo de todo un año.
Marídalo con lo mejor
Cada sorbo cobra vida cuando se acompaña con los sabores adecuados
Descubre una cuidada selección de maridajes que resaltan las notas y matices de este vino, pensados para elevar tu experiencia en la mesa.

Carnes rojas

Quesos curados

Chocolate negro

Platos asturianos
¿Te animas a preparar estos maridajes en casa? Descubre las recetas que acompañan a cada propuesta y haz de cada sorbo una experiencia completa.
Tradición y pasión desde 1948
Fundada en 1948 por Gregorio Suárez y Carmen del Río, Bodegas El Viso nació del vínculo profundo entre la tierra y quienes la trabajan. Él, campesino de manos firmes y alma tranquila. Ella, tabernera de espíritu inquieto y sabio paladar. Juntos soñaron con transformar el fruto de sus viñas en algo más que vino: en legado.
En una pequeña ladera orientada al oeste, donde el sol acaricia las cepas al caer la tarde, plantaron las primeras uvas Tempranillo. Allí, el clima seco, la brisa del norte y un suelo pedregoso se unieron para forjar un carácter único. Cada vendimia se convertía en un ritual: el equilibrio perfecto entre paciencia, intuición y respeto por los ritmos naturales.
El vino que nacía en El Viso no era un producto. Era un reflejo del entorno, del esfuerzo y del tiempo. Era la forma en que Gregorio y Carmen decidieron contar su historia: con barricas de roble, manos manchadas de mosto y una fe inquebrantable en la calidad por encima de la cantidad
Tres generaciones después, la bodega sigue en manos de la misma familia. Aún se trabaja con los mismos valores, desde el mismo caserón rústico rodeado de viñedos que ya son parte del paisaje. La tradición convive con una mirada actual, pero la esencia permanece: vino con alma, criado con respeto, nacido de la tierra..

Bodegas El Viso no solo produce vino. Cultiva memoria, cosecha emociones y embotella tiempo.
Descubre otras joyas de nuestra bodega
Ahora que conoces nuestra historia... ¿te atreves a saborearla?
Cada copa es un homenaje al tiempo, a la tierra y a quienes lo hacen posible. Descubre nuestros vinos y déjate llevar por sus matices, su origen y su esencia